Run Stronger: algo para reflexionar

“Estas son unas excelentes opciones básicas para los corredores, pero recuerda que la nutrición es individual, ya que todos tenemos diferentes cuerpos y necesidades. A fin de cuentas, la comida está ligada con el establecimiento de metas y el entrenamiento.

Kelsey Thomas es la directora de la oficina de The Emily Program en Seattle, una organización reconocida a nivel nacional que brinda tratamiento personalizado para trastornos alimentarios en adolescentes, adultos jóvenes y adultos. Advierte que, aunque los atletas tienen razón al pensar en la nutrición como una forma de alimentar sus cuerpos, la comida no debería definirlos como personas o atletas.

“Por supuesto, los deportistas piensan en la comida como combustible. Sin embargo, una de las cosas más importantes que los atletas deben recordar sobre la alimentación y la nutrición es la flexibilidad, puesto que la comida es parte de la vida. Comer debería ser divertido y resultar placentero. A veces, los atletas se ven a sí mismos como su deporte, pero la vida es más que eso. No deberías prohibirte probar la tarta de cumpleaños de tu sobrina. Disfrutarla con tu familia es solo una parte de la vida, y en unos días, deberías poder mirar atrás y no sentirte culpable por habértela comido.”

¿La conclusión? La alimentación y la nutrición no son amenazas para tu forma física, sino que te permiten mejorarla.

¿Cómo es una relación saludable con la comida?

Jillian Lampert, directora de estrategia en The Emily Program, explica que, en esencia, una relación saludable con la comida se basa en las necesidades y los deseos, no en el miedo, la ansiedad o las reglas.

“Las influencias negativas están por todas partes. Pueden venir de una web que te da cinco consejos simples para tu dieta, de un folleto de un proveedor de atención médica que te dice lo que deberías comer, o de un anuncio que te vende la idea de que la grasa es mala y que si la comes, estarás rompiendo una regla”, dice.

Según Lampert, a menudo entrelazamos una colección de fuentes que nos dicen la forma correcta de comer. El problema es que esto nos lleva a tomar decisiones basadas en factores externos, en lugar de internos.