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Running vs jogging: Las principales diferencias

Flecha hacia abajo
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¿Has pensado alguna vez en la diferencia entre el jogging y el running? Muchos corredores noveles prefieren la primera opción, ya que tiene una connotación de un ejercicio más lento y casual. Pero no hace falta ser rapidísimo para ganarse el título de «runner». Y no hay una ceremonia de graduación para pasar de jogger a runner cuando te clasificas para la maratón de Boston.

Running vs jogging: ¿cuáles son las diferencias?

Entonces, ¿cuál es la diferencia real entre el running y el jogging? ¡Echemos un vistazo más en detalle!

Velocidad

La mayoría de la gente diría que la principal diferencia entre el running y el jogging es el ritmo al que se practican.

No hay reglas grabadas a fuego sobre el ritmo del jogging en comparación con el ritmo del running, pero a menudo se piensa que el límite entre ambas prácticas está alrededor de la marca de 10 minutos el kilómetro y medio. Así, si completas una 10K en una hora o menos, es running; si tardas más de eso en terminar 10K, o corres menos distancia en una hora, entonces podría decirse que haces jogging.

Pero ¿qué pasa si corres una 10K con pendiente? Tu ritmo podría ser mucho más lento, incluso si corres los 10K más rápido en terreno llano. ¿Y qué hay del trail running? Correr por un terreno accidentado suele llevar más tiempo que correr por asfalto, por lo que tus tiempos podrían ser más lentos. La edad también influye, ya que las personas suelen ir más despacio a medida que envejecen. Y eso por no hablar de las condiciones meteorológicas: puedes correr una 10K rápida en un día agradable y soleado, y luego luchar para mantener el mismo ritmo otro día con viento y una lluvia torrencial golpeándote en la cara. Pero ¿significa eso que de repente te has convertido en un jogger, en lugar de un runner?

Por lo tanto, aunque el ritmo podría ser un factor en el debate sobre hacer running o jogging, ciertamente no es lo más importante. ¿Qué más hay que tener en cuenta?

¿Es la forma lo que marca la diferencia?

Podrías determinar si haces jogging o running por tu forma. Al practicar jogging, puede que los brazos no se balanceen tanto y que las rodillas no se levanten tanto, porque no se necesita el impulso extra que proporcionan estos movimientos, que ayudan a propulsarse a un ritmo más rápido.

Esfuerzo físico

El otro factor a tener en cuenta cuando se trata de jogging o running es la cantidad de esfuerzo físico. Esto no se refiere a la cantidad de esfuerzo que empleas, ya que podrías estar trabajando muy duro en un ritmo de jogging, pero no es tan duro para tus sistemas energéticos aeróbico y anaeróbico, lo que significa que puedes aguantar durante más tiempo.

El jogging es un ejercicio de intensidad baja a moderada, que ayuda a desarrollar la resistencia y el aguante. Trabaja tu sistema energético aeróbico, es decir, la capacidad de tu cuerpo para producir energía con oxígeno.

El running es más bien un ejercicio de intensidad moderada a alta. Puede que te resulte más difícil hablar mientras practicas running que con el jogging, y tus músculos, en general, trabajarán más. Correr hace trabajar tanto el sistema energético aeróbico como el anaeróbico, es decir, la capacidad de tu cuerpo para producir energía sin oxígeno.

¿Cuáles son los beneficios de practicar jogging vs running?

Correr a ritmo puede convertirte en un corredor más rápido y fuerte, a la vez que aumenta tu tasa metabólica y hace trabajar tu sistema anaeróbico. Pero tanto el jogging como el running tienen su lugar en cualquier régimen de entrenamiento, incluso si eres un corredor más rápido.

Mezcla el ritmo

¿Alguna vez has oído la expresión «haz tus entrenamientos fáciles con calma»? Pues bien, ahí es justamente donde entra en juego el jogging, que te ayuda a recuperarte entre periodos de más esfuerzo.

Aunque correr rápido puede ser divertido y ayudar a aumentar tu condición física aeróbica y anaeróbica, correr despacio es definitivamente la clave para la prolongación de la vida como corredor de cualquiera. Los entrenamientos lentos pueden ayudar a crear unos cimientos para el resto de los momentos más exigentes. A medida que introduzcas rapidez y más entrenamientos en tu rutina, es importante que mantengas en tu programa de entrenamiento momentos en los que corras lento para ayudar a aumentar la carga de kilómetros, así como para ayudar a tu cuerpo a recuperarse.

Recuperación de lesiones

También hay muchas otras razones para incorporar el jogging a tu rutina. Si has sufrido una lesión y estás preparado/a para volver a correr con regularidad, el jogging es la respuesta. Correr demasiado fuerte y demasiado rápido demasiado pronto es una forma segura de volver a lesionarse, mientras que trotar te permite comprobar cómo está respondiendo tu cuerpo al movimiento de nuevo, sin hacerte ningún daño.

Running vs jogging: Estrenar zapatillas nuevas

El jogging también es una manera fantástica de estrenar unas zapatillas para correr. Cuando te haces con un par de zapatillas nuevas, puede ser tentador darles una vuelta rápida y mostrarlas al mundo (¡quizás también junto con tu ropa de correr favorita!). Pero salir a correr tranquilamente es una forma mucho mejor de comprobar si son las zapatillas para correr adecuadas para ti, ya que das tiempo a tu cuerpo para que se adapte al nuevo ajuste y a la nueva sensación.

Corredores principiantes

Si eres nuevo en el mundo del running, o lo retomas después de un largo parón, el jogging es la clave para salir, o volver a salir, y asegurarte de que realmente lo disfrutas. Empezar despacio te ayudará a ganar resistencia y, con el tiempo, a aumentar el ritmo hasta llegar a un trote más rápido o correr de verdad, si es que quieres hacerlo. Después de todo, no hay nada malo en el jogging, y ambas formas de ejercicio aportan grandes beneficios para el cuerpo y la mente. Consulta nuestros consejos para corredores principiantes para conocer más formas de empezar a correr feliz.

Running vs jogging, papá o mamá

Entonces, ¿el jogging es lo mismo que el running? Esta es la verdad: al final del día, no importa cómo lo llames, siempre y cuando salgas a la calle y sigas una rutina sistemática que te funcione.

Claro que el jogging puede indicar una experiencia más lenta y casual que el running, pero son perfectamente intercambiables, y tanto correr lento como rápido tiene sus beneficios, incluso para los corredores de élite. Cuando se trata de elegir entre jogging y running, haz lo que más te convenga.

Algunas personas encuentran más beneficios para su salud cuando mezclan trotes ligeros con entrenamiento de resistencia, mientras que otras pueden sentirse mejor corriendo fuerte y rápido todas las semanas. Pero independientemente de lo rápido o lo lejos que corras, o si te identificas como runner o como jogger, recuerda que debes darte un poco de crédito y sentirte orgulloso de lo que has logrado. Al fin y al cabo, un kilómetro y medio a un ritmo de 7 minutos o de 10 minutos sigue siendo un kilómetro y medio.

Practiques jogging o running, hay una cosa cierta: las zapatillas de Brooks son una garantía de que correrás (o harás jogging o caminarás) feliz.

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